Día 11. Noviembre

Hola familias!
Sabenos que nos quedaron dos dìas en el tintero y aunque uno de ellos, el domingo lo vivisteis con nosotros y el sábado es probable que os lo hayan contado ya vuestros hijos con pelos y señales, aqui os lo contamos nosotros.
Tras la intensa noche del terror que fue todo un éxito, despertábamos en noviembre y el último día de campamento. Damos las gracias desde aqui a los maquilladores que hicieron que nos convirtiéramos en los compañeros de orfanato de la tenebrosa Lucinda.
El caso es que amanecimos perfectamente como cada día, desayunamos tras un circuito como ejercicio mañanero y comenzamos el día.
Dedicamos la mañana a hacer varios talleres para los rezagados que aun no tenían regalo de amigo invisible y necesitaban ideas: llaveros de corcho, de fieltro, búhos de cartón...
Después de la comida, explicamos que por la tarde tocaba escalada. gracias a Iñaqui y Manos por colaborar con nosotros y hacer q los niños disfrutaran subiendo la pared del reloj. Mientras, los grupos que tenían que esperar su turno de escalada se quedaron haciendo unos talleres en los que prepararon su propia merienda: bombones, brochetas de fruta, sanwiches con forma y arboles de navidad de nocilla. Todo riquísimo, unos auténticos masterchefs tenemos.
Después una ducha y a ponerse el pijama, pero no para dormir. Este año la fiesta final no era de ponerse las mejores galas, sino que era una fiesta de pijamas en toda regla. Eso sí, la mítica entrada por parejas al comedor no podía faltar.
Tras bailar un buen rato nos fuimos a dormir pues al día siguiente acababa el año y de diciembre ya lo sabéis todo vosotros! Hasta el año que viene familias! Gracias por confiar en nosotros y dejar que compartan tantas sonrisas en estos intensos 12 días.
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