Sábado, 30 de julio

¡Hola a todos!

El sábado nos despertamos con esa sensación de último día que se repite cada año. Nos fuimos corriendo a la plaza y allí estuvimos haciendo juegos para activarnos y empezar el día con energía.

Desayunamos y recogimos las maletas bien para que el domingo nos costaría poco cerrarlas y no dejarnos perder nada. 

Durante toda la mañana estuvimos en los comedores haciendo talleres y preparando nuestros regalos de amigo invisible. Y llegó la segunda despedida del campamento, los papás de Martín se llevaron a nuestro Martijote a unas vacaciones que seguro está disfrutando mientras se acuerda de nosotros.

Para comer, desafiamos al calor con una caparronada de campeonato, con su costilla y su chorizo. La estrella michelin es poco para nuestras cocineras.
La dire de los mayores, Eldha, vió muchas llamadas perdidas de su familia y al llamar...¡Ya era abuela y nuestra acampada Etna tenía una primita! Ambas salieron pitando hacia Pamplona para conocer a Julia y ver a su madre. Desde aquí, mandamos muchas felicidades a Nerea.

Por  la tarde tuvimos visita; Iñaki, Manos y sus familias vinieron cargados de arneses y cuerdas para que escaláramos la pared del reloj. Mientras, los que iban acabando tenían que preparar el salón del convite de bodas, haciendo los diplomas de los monitores y elaborando sus pajaritas y tocados.

Al dar las 9 y media la celebración de la boda empezaba. Nuestros mayores Elena e Ismael se casaron y nos invitaron a una cena de lo más elegante a base de hamburguesa personalizada al gusto.

Luego llegaron los ¡Que se besen!, el corte de la tarta, el baile, las fotos...

Antes de acabar la noche, repartimos los regalos del amigo invisible y nos metimos al saco.

PODÉIS VER LAS FOTOS AQUÍ: https://picasaweb.google.com/109688897014075334655/6313795346003188577?authuser=0&feat=directlink