Este día no tocó madrugar, pero a las 8:00 estábamos todos despiertos para realizar la última gran caminata, Valvanera-Anguiano,donde esta vez el camino no iba a ser cuestas, sino que fue un interminable sendero de zarzas y demás. A pesar de ser una marcha sin desnivel , el agotamiento fue mayor que la marcha anterior.
Sobre las 14:30 empezaron a llegar los primeros acampados, y una vez llegaron todos, comimos a la orilla del río en Anguiano. Para evitar más cansancio, por la tarde tuvieron tiempo libre, donde pudieron disfrutaron de un agradable paseo a caballo.
Ya a la noche, nos retiramos a un parque cercano para pasar la noche y reponer fuerzas porque lo bueno estaba por llegar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario