viernes, 17 de julio de 2015

12 de julio


A las 6 de la mañana nos levantamos para desayunar lo antes posible y poner rumbo a Valvanera por el monte para que no nos pillase el calor.
Después de más de dos horas de interminables cuestas y cansancio acumulado, llegamos sanos y salvos al refugio, donde estuvimos descansando para reponer fuerzas para la larga bajada que aun nos quedaba hasta llegar a Valvanera, donde comimos, dormimos la siesta, y donde Fran Echevarría nos enseñó la Iglesia de Valvanera y el claustro, explicándonos todo lo que sucedió y sucede dentro de ambos.

Finalizadas las visitas, nos duchamos en el edificio de los peregrinos, donde pasaríamos también la noche e hicimos juegos dentro de él.

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